Por Narda Oriana
En este artículo no quiero analizar la mercadotecnia que
induce a los padres o familiares a consumir objetos de los cuales, los niños se
olvidarán en un dos por tres, tampoco quiero cuestionar si debería ser o no
trascendente dedicarles un día del año en especial, pero aprovechando la
temática por las fechas les pregunto ¿realmente atendemos sus necesidades
intelectuales?, ¿logramos tomar en cuenta su opinión sin subestimarlos por ser niños?.
Es un hecho que este sector de la población esta muy
descuidado en el tema de la cultura y las artes, tan es así, que para estas
fechas encontramos en los centros comerciales shows de princesas o superhéroes,
cosa que no esta mal, finalmente es parte de la cultura y es incongruente segregarlos
del mundo en el que se desenvuelven, pero, ¿por qué permitir que ellos solo
consuman esto cuando hay otras opciones que enriquecen su intelecto?.
¡Los niños son los más grandes filósofos!, si, sé que esta
frase esta muy trillada pero es verdad, ellos siempre quieren saber el porque y
el para qué de las cosas que les rodean, simplemente viven inmersos en la
curiosidad que les hierve en la sangre con tanta pasión, lamentablemente como
adultos frenamos esas inquietudes ya sea por estar abismados en el trabajo u
otras actividades cotidianas que nos desconectan de su visión del mundo, lo que
nos lleva a tratarlos como adultos pequeños, esperando que reaccionen a la par
de nosotros y al final el poco o nulo estimulo provoca que se olviden de esos
elementos tan imprescindibles en la niñez que potencian su inteligencia
emocional y académica.
“He llegado por fin a
lo que quería ser de mayor: un niño”
Joseph Heller
La clave principal
para conectarnos con los niños, es reencontrarnos con nuestro niño interior, para
invitarlo a que forme parte de nuestra vida diaria, es decir, adulto-niño. Esto
tiene diversos significados y la connotación más común es la de inmadurez; pero, en este texto nos queremos
centrar en un sentido totalmente diferente y positivo, ya que el niño interior y
la vida de adulto son la mezcla perfecta.
Para
entenderlos tenemos que rescatar en nosotros el juego, la capacidad de asombro,
la imaginación; entre otras cosas, como complemento de nuestras vidas y que
mejor que reaprenderlo de los niños que nos rodean, por eso, a ti niño-adulto
te invito a dejarte llevar por las sensaciones que te lleguen mientras te
permites caminar sobre el pasto sin zapatos, andar en bicicleta, sacarte un
moco para hacerlo bolita, brincar de gusto, salir a patinar, mojarte bajo la lluvia;
jugar con los muñecos de tus hijos, primos o sobrinos, entre otras cosas divertidas; sé parte de sus
juegos y reconócete.
Los niños no
son tontos, simplemente su lógica es diferente a la de un adulto, tal vez por
falta de experiencia; sin embargo, muchas veces nos sorprenden gratamente. Como
esta sección es de museos te sugiero que observes los intereses de tu hijo,
sobrino o amigo y se den una vuelta en las actividades o exposiciones que ofrecen cada una de
estas instituciones, recuerda que hay opciones para todos los gustos y visitar estos espacios es una gran herramienta como inducción en las artes, la ciencia, entre otros.
Sugerencias para este 30 de abril y el resto del año:
- MUSEO DE ARTE POPULAR (Cada mes aprenderás a construir títeres o artesanías con diversas técnicas, procura apartar tu lugar con mucha anticipación)
Aquí tienes una gran lista de museos pero hay muchos más, te invito a buscar y descubrirlos.
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