Debajo de un jazmín.

 

 

Por Grissel López.

 

 

 Poesía  es hablar contestando preguntas, es un encuentro con nosotros mismos,  es un baile que nos hace sentir cada pedazo que nos sobra o nos falta. Hoy  lectores de Deshuesadero de Palabras, nos toca leer a Dolores Castro, poeta mexicana nacida en Aguascalientes que formó parte del grupo de los Ocho Poetas Mexicanos. Su primer libro publicado fue Corazón Transfigurado (1949).

 Dolores Castro utiliza un lenguaje sencillo,  habla de temas cotidianos, dice que  La poesía es la iluminación en el camino de la vida;  nos habla del amor y dice: Al poeta se le conoce a través del amor. Porque a que otro sentimiento se le quiere y se le desprecia tanto, se le dedican tantas letras, lágrimas y risas, que ya hasta le tenemos cariño.  Es cierto, casi todos le escriben a las mismas sensaciones, pero cada uno le pone un toque de vida diferente.

 

Con mirada secreta

 Con mirada secreta entro en la bóveda

el silencio cobija

Hundo ahí el ojo,

buceador de sombras.
El que sí ve,
el que no adivina.
Palpo sedosos, palpitantes materiales.
Busco membranas
en donde el sueño anida.

Dolores Castro.

 

 Se dice que de niña jugaba debajo de un jazmín a ser la maestra y que las macetas eran sus alumnos, su gusto por la literatura comenzó cuando era muy joven, aunque le costaba trabajo expresarse.  Siempre fue observadora de la naturaleza, por eso el poeta escribe con lo que está en el aire; aunque a veces se necesita el silencio interno.

 

Árbol

 Este es un árbol de pie quieto

que mece la cabeza
porque así debe ser.

Creció alto, muy alto

mientras hundía el pie
en el suelo firme,

tan firme

como un suelo firme suele ser.

Y al crecer sintió

lo débil de su tronco

contra
la grandeza del aire
y le dio por mecer la cabeza,
porque así debe ser.

 Dolores Castro.

 

A veces hay que callar y otras solo ser orejas…buenas lecturas.