viernes, 15 de marzo de 2013

Los verdaderos reyes de la música mexicana.

Por: Edgar Bucio.

Por muchos años los medios de comunicación masiva nos han tratado de convencer, con campañas publicitarias aplastantes, que tal cual “artista” es; en ese momento el “rey de la música mexicana”,  quiero aclarar que este artículo no pretende hablar mal de los “artistas” que se fabrican en la oficina de algún ejecutivo, ya que sin temor a equivocarme existen varios muy talentosos Siempre he creído que no hay música buena o mala, más bien música mal hecha y música bien hecha. Regresando a nuestro tema, por otra parte están los artistas que sin tantos reflectores dedican su vida a la creación y difusión de la música mexicana.
En los años ochenta recuerdo un programa de televisión transmitido por el canal trece aún de imevisión, conducido por el periodista Jorge Saldaña  donde muy seguido era invitado un señor que siempre estaba sonriendo, yo así lo recuerdo, debo aclarar que su servidor era solo un niño, en fin, este personaje del que hoy quiero hablarles tocaba un instrumento que para mi era muy raro; como una gran mesa de madera que al momento de golpearla con una palitos esta vibraba, así fue como por primera vez vi al maestro Zeferino Nandayapa.
 Muchos años después siendo estudiante de la Escuela Nacional de Música  conocí a Javier Nandayapa hijo menor de Don Zeferino, con quien hice una buena amistad, lo cual invariablemente me llevo a conocer al Maestro Zeferino, que les puedo decir ahí estaba yo frente a una leyenda viviente de la música, no solo de México sino del mundo entero.
Nacido en 1931 en Chiapa de Corzo, Chiapas, Zeferino Nandayapa desde muy pequeño aprendió a tocar diversos instrumento como; el saxofón, el acordeón y la marimba este último se convertiría en su preferido,  a la edad de 16 años viaja a la Ciudad de México para  estudiar en el Conservatorio Nacional de Música donde recibió clases con maestros como; Blas Galindo y Carlos Chávez entre otros. Viajó por casi todo el mundo llevando la marimba y la música mexicana a las salas de concierto de más prestigio, grabó infinidad de producciones tanto de música popular como clásica, teniendo una calidad interpretativa impecable, con una musicalidad excepcional.
Volviendo un poco al anecdotario; en cierta ocasión, después de un concierto del Javier Nandayapa Trío, donde se había estrenado una obra del Maestro Jesús Martínez, Don Zeferino subió al escenario y se paró frente al piano, yo estaba ayudando a Javier a guardar su marimba en ese momento, nos dice el mismo Javier “fíjense en mi papá…” el Maestro Zeferino comenzó a tocar  en el piano la obra que minutos antes se había estrenado, ¡tenia un oído  impresionante!
A lo largo de su vida obtuvo múltiples reconocimientos tanto en México como en el extranjero; el Premio Chiapas en 1990 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones Populares en 1996. Fue declarado “Hijo Predilecto” de su natal Chiapa de Corzo en 2009, y en 2010 se nombró el 9 de febrero en esa población como el “Día de la Marimba Zeferino Nandayapa”, ganó la Medalla de la Paz otorgada por la ONU y la Lira de Oro entregada por el Sindicato de Músicos entre muchos otros.
Tu que tocas todo, nunca toques la puerta del olvido, le escribió Agustín Lara a Zeferino Nandayapa tras escuchar por primera vez.
Murió el 28 de Diciembre de 2010 en Tlalnepantla Estado de México, dejando un legado incomparable a México y el mundo no solo con sus grabaciones, tanbien con sus composiciones y heredando el gusto y la pasión por la música a sus hijos; Javier, Mario, Norberto y Oscar, a sus nietos; Tania, Mario y Daniel y a otros más de esta gran dinastía que por el momento no tengo el gusto de conocer personalmente.





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